Partidos Completos Appreciation Society – Volumen 40 – Unión Soviética vs Alemania Occidental – Amistoso (1985)

Cuadragésima entrega de esta sección, dedicada a rescatar partidos viejos que a nadie le importan. En este caso, aprovechamos la primera parte de la votación Alsacia / Lorena para reincursionar en la Guerra Fría. Camarillas, últimos estertores de un fútbol prometedor, refundaciones, cracks en retirada y en ascenso, todo por el mismo precio. Como diría Johnny Allon, ponele power y dale gas (?).

Antecedentes

Porky’s Revenge / No Jacket Required

Extraños tiempos los de la Alemania ochentosa. Y no lo digo meramente por los movimientos en el lado oriental del Muro, sino respecto al fútbol de su lado occidental. Tanto respecto a sus clubes, como a su selección. Del lado de los clubes, porque si bien el Bayern no repetiría sus hits setentosos en la Copa Europea, todavía podría seguirse sosteniendo a nivel local, siendo dominador del período. Aunque, a diferencia de estos tiempos, donde apenas el Dortmund amaga seriamente -bah, «seriamente»– con darle pelea, en aquel entonces sólo (?) ganó seis de las Bundesligas de la época -el resto perteneció al bienio mágico del Hamburgo (que ganó su única Copa de Europa), al Stuttgart y al Werder Bremen, aunque nos regalaron definiciones a dos y hasta a tres bandas-.

Por el lado de la Mannschaft, parecía que todo marchaba bien según Milhouse pero había cierto movimiento. Después del pack localista -la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974-, Helmut Schon –que dirigía al equipo desde 1963 (!)– tendría la oportunidad de defender ambos cetros. En la Euro de 1976 llegó a la final, pero la perdió por penales frente a Checoslovaquia –es la de cierto famoso lanzamiento al estilo del Loco Abreu (?)-; mientras que en el Mundial disputado en nuestro país, Alemania estaba en segunda fase y con chances de llegar a la final, tras empatar frente a Italia y Holanda… pasa que perdió con Austria (!) –encima, ganando en el entretiempo-. Tras aquel resultado, Schon renunció y asumió su ayudante, Sepp Derwall.

Ice Climber / Spreading The Disease

Tras aquel traspié, parecía que la Alemania que asesinó a la Baader-Meinhof volvía a la vida, al recuperar la Eurocopa de 1980 –esta vez, en final frente a Bélgica-. Y, si bien no ganaría el Mundial de España –polémiquísimo, ya que en aquella cita ocurriría la famosa Desgracia de Gijón y la famosa agresión de Schumacher a Battiston-, haber dejado al equipo en otra final parecía no ser tan malo, después de todo…

Parecía, porque si bien pudo clasificar a la Euro de 1984, el equipo –emparejado con Portugal, España y Rumania-, se quedó afuera en la fase de grupos, tras empatar sin goles contra los lusos y caer agónicamente contra los locales en la última fecha -gol de Maceda a los 45 del segundo tiempo (!)-. Esta derrota contra un equipo de segundo orden europeo –porque eso es era España, al menos hasta el Mundial de Sudáfrica– era mucho para el amigo Derwall, quien terminó eyectado del cargo.

Su reemplazante, esta vez, era un golpe fuerte de la dirigencia teutona, porque el elegido era ni mas ni menos que Franz Beckembauer. El Kaiser, como su versión argentina, acaba de retirarse del fútbol, tras trece años en el Bayern Munich -de 1964 a 1977-, un breve paso por el Hamburgo -de 1980 a 1982-, y dos vacaciones pagas ciclos en el New York Cosmos –de 1977 a 1980 junto a Pelé, y la temporada 82-83 en la agonía de la NASL-; por no hablar de su ciclo defendiendo la camiseta prusiana –nota: si alguien duda del conservadurismo occidental, compare la bandera de Prusia con el escudo de la Alemania capitalista-. Es decir, al igual que el joven e inexperto amigo de Mariano Closs (?), don Franz agarró la Mannschaft sin ningún tipo de experiencia previa como entrenador, y con la misión de llevar al equipo al Mundial de México.

Fables of the reconstruction / Killing is my business…and Business is good!

Del otro lado, estaba la sostenedora del lado oriental del país. Nos referimos a la Unión Soviética, cuyo fútbol también gozaba de una historia digna de repaso. Una historia que, como se supone que los protagonistas del post son los otros, vamos a resumir bastante para que no terminen como The Who en Rock’n Roll Circus (?).

Y para eso nos centraremos, sobre todo, en la selección de la matriz revolucionaria del siglo XX, a partir de la segunda posguerra. Así, entre los escombros de la gloriosa defensa de Stalin frente a su monopolio de hacer mierda opositores la banda de alemanes del orto que portaban la esvástica, y las purgas e intrigas pre y post-muerte del Padrecito, la selección soviética buscaba competir en esto del fútbol, con la diferencia de que ahí otros tenían que hacer el papel de Estados Unidos (?).

Y la verdad es que, salvo a nivel olímpico –y hasta ahí, a juzgar por logros– la Madre Rusia no estaba muy en eso de avanzar la revolución. Porque, en esa demostración de coexistencia pacífica conocida como Eurocopa y Copa Mundial –ambas organizadas por los cerdos capitalistas de UEFA y FIFA– la Unión Soviética no se caracterizó por llenarse de alegrías.

Porque, con excepción de la obtención de la primer Eurocopa -la de 1960– y el cuarto puesto en el Mundial de 1966 –cayendo en semis con la Germania capitalista y en el partido restante con el Portugal de Eusebio-, los soviéticos eran la eterna promesa –casi anticipándose a lo que ocurriría con los descolonizados africanos a partir de los noventa-. De hecho, a nivel de selecciones, la Unión se perdería en brochette los mundiales de 1974 –el del famoso repechaje y gol fantasma con Chile– y de 1978 –ahí Hungría se vengaría de la sangrienta reacción que generó las primeras renuncias dentro del comunismo occidental como me gusta la historiografía, mis ejemplos académicos son éstos, aunque otros (1 y 2) se quedaron del lado del PCUS-. Pero para la nueva década parecían renacer las esperanzas al otro lado de la Cortina de Hierro.

Y eso ocurría porque el Dinamo Kiev –comandado por esa mezcla de Bilardo, Bielsa y entrenador de Drago en Rocky IV (?) llamado Valeri Lobanovsky-, que había destacado a nivel de clubes en los setenta, parecía formar una nueva camada de buenos jugadores, que no sólo retomaban posiciones dominantes en la Soviet Top League, sino también en el combinado nacional.

De ese modo, –y a pesar del fracaso en la Euro de 1980, precisamente ganada por los alemanes occidentales– si bien en 1982 el retorno mundialista no había dado grandes logros –esta vez los polacos la LechWalesarían (?) toda en segunda fase y pasarían a semis-, al menos habían dejado buenas impresiones frente al Brasil de Telé, que fue EL equipo sensación de aquella justa. Aunque, a pesar de todo, como solía pasar en el Politburó, también había pujas y rivalidades internas.

Porque Lobanovski era amenazado –en teoría– por ese Cappa del Este (?) conocido con el nombre de Eduard Malofeev, quien aprovechó tanto la no clasificación a la Euro de 1984 como el buen momento de su Dinamo Minsk –sí, el mismo que vimos en este post– para quedar, al menos provisoriamente, al mando de la selección que buscaba el Glasnost futbolístico.

Fly On The Wall / Rush n’Attack

El Partido

Fecha: 27/8/1985
Estadio: Central de Lenin, Moscú (82.000 espectadores)
Impartidores de injusticia: Arto Ravander (FIN)

Alineaciones

Unión Soviética: Rinat Dasayev (C); Alexandr Bubnov, Alexandr Chivadze, Gennadiy Morozov, Anatoliy Demianenko; Andrei Zygmantovich, Sergei Aleinikov, Sergei Gotzmanov (MC); Fyodor Cherenkov; Oleg Blokhin, y Oleg Protasov. DT: Eduard Malofeyev.

Alemania Occidental: Harald Schumacher (C); Thomas Berthold, Karlheinz Förster, Matthias Herget y Andreas Brehme; Lothar Matthäus, Felix Magath, Pierre Littbarski y Uwe Rahn; Rudi Völler y Klaus Allofs. DT: Franz Beckembauer.

Primer Tiempo (arranca a los 2:50)

Bring Me The Head of Yuri Gagarin / Gulp

0 PT: Arranca el partidito en Moscú. En la previa escuchamos el himno soviético, en una versión algo apagada –el que metían los mismos rusos como señal de ajuste da ganas de ir a masacrar nazis con un palito de helado. Por supuesto, recomendamos-.
Hermoso como meten el sorteo, lo gana el arquero alemán, y cuando todos se estaban acomodando, pide cambio de lado (!). Dale boludo, es un amistoso, no rompás las bolas Harald.
En el local, paran un 4-3-3, suponemos que con Aleinikov de 5 y ayudado por Zygmantovich y Gotmansov. Arriba, a juzgar por nuestros datos, Cherenkov sería el mas atrasado, Blokhin -sobre quien recomendamos el post escrito por Roly para este blog– se movería por todo el frente de ataque, quedando Protasov como referencia.
Del lado puerco-germano (?), el Kaiser parece haber parado un 4-2-2-2, con Magath ayudando a Matthaus en el medio, Littbarski y Rahn organizando el ataque, y la dupla entre Allofs y Voller arriba. Parece algo experimental en ambos, pero supongo que para eso son los amistosos.
2 PT: Mientras los alemanes slen jugando tras una aproximación local, es notable cómo en la estática se percibe el relajamiento ruso: lleno de publicidad alemana –de hecho, si no fuera por la transmisión casi uno jurarían que el local es el equipo de blanco-. Después uno se tiene que fumar a Arietto hablando del comunismo como si fuera una versión berreta de Stranger Things (?).
5 PT: Alemania consigue un corner y, por algún motivo, la transmisión nos muestra una pelota con una herradura apoyada encima. Se ve que algún ballboy de nombre Alexei Ferrerovich la había pisado antes (?).
Al final, el corner fue al segundo palo y Dasaev controló sin problemas.
9 PT: Bueno, se salvaron los rojos, cuando de una combinación entre Magath y Rahn, salió un centro que encontró a Voller. Éste controló, se acomodó, y permitió que su remate fuera deflectado.
Llamativo como la contra roja no dió resultado, pero se desarolló con cierta pasividad del fondo visitante.
10 PT: Y llega la primera clara de la Unión, cuando el 8 ruso –que unos minutos antes le había robado magistralmente la bocha a Matthaus– desbordó por derecha y centró bajo a Blokhin. El crack, esta vez, giró emulando a Gerd en 1974, pero para su desgracia Schumacher era mejor que Jongbloed y controló sin problemas.
15 PT: Pasados los primeros quince, Fabbrikov diría que es un partido ordinario, en parte porque el local parece esperar al rival y tomarlo a contrapierna, dejando demasiado a la inspiración. Recordemos que, aunque aquí no lo parezca, y a pesar de que faltan algunos prospectos del Dinamo de Kiev que llamaba la atención extra cortina ferrosa (?), en este once rojo hay algunos de los mejores jugadores del fútbol soviético: Dasaev –sólo superado por Yashin, de paseo en Mardel, y con un par de hijas gimnastas que dejó de garpe a los diez años-, los centrales -Chivadze y Demianenko-, Aleinikov, el mencionado Blokhin –que por entonces, si bien cumplía su parte, ya estaba en su curva descendiente-, Cherenkov…
Del lado alemás, tenemos algo de testeo y búsqueda: aquí Schumacher –sobreviviente del pasado Mundial aunque no del ski, ah no, ese es el piloto-, comparte equipo con algunos que llegarían al próximo -Magath- y hasta al subsiguiente -Brehme, Matthaus, Voller, Littsbarski, Berthold-, y otros que pasaron sin pena ni gloria con la camiseta blanca -Allofs y Rahn-.
20 PT: Hasta ahora, lo mejor de los blancos es el proto-tandem entre Brehme y Rahn -quien se tira claramente de once-. Y digo proto-tandem porque, coherente a la época, conectan, pero Brehme sirve mas como apoyo a su compañero que como protagonista ofensivo –al que, sin él, es evidente que todo le costaría mucho más-.
22 PT: Un detalle destaca del equipo soviético; nótese que, en una época donde todos los equipos abusaban crónicamente del pase atrás para que el arquero la tome, los rojos buscan bancar los trapos y salir jugando –sin boludeces, ojo, si hay que revolear se hace– pero sin tocar al arquero en caso de cagazo. Es verdad que Alemania no presiona mucho, pero no deja de ser destacable.
24 PT: Enfocan a Beckembauer otra vez, que por ese entonces era igualito al hermano de Sledge Hammer. La TV se queda con un centro por derecha de los rojos y una presunta –y para nosotros, inexistente– infracción de un defensa alemán.
25 PT: Recién ahora descubrimos que Allofs está siendo atendido al costado del campo. Impiadoso (?), el Kaiser decide cambiarlo por Norbert Meier (15) –detalle, juega de mediocampista, así que o bien tanto Littbarski y Rahn deberán ayudar mas al solitario Voller, o deberemos concordar con el señor Burns (?)-.
26 PT: Bien el lateral derecho ruso, que nos sacó un poquito del sopor con una trepada por sorpresa. Lástima que el centro fue bajo y sin dificultades para el uno alemán.
27 PT: Y después de mucho tiempo, avisa la visita. Por la izquierda germana se intenta perforar, pero al final sirve de distracción, porque llegados a las cercanías del área grande, se toca hacia el medio para la sorpresa en forma de remate de media distancia. Dasaev despeje perfectamente a corner.
30 PT: Como, a pesar de todo, el partido no se termina de armar, aprovechamos la ocasión para dar un servicio a la comunidad, apto para los días de torneo local. Ya que por acá a ninguno nos gustan los periosidas en los partidos de fútbol, les dejamos unos tips de rock/pop soviético no, poner la Hell March en loop no califica para dejar mientras mutea su partido favorito. Si le cabe el pop ochentoso, tiene DDT y Kinó, si le cabe menos pop, Aquarium y Avtograph, si le gusta la electrónica puede ir por Yuri Morosov –no confundir con el ex futbolista que en los ochenta era ayudante de Lobanovski-. Y si va por el lado del hard rock y el heavy, métase con Aria, Gorky Park y Kruiz. Ninguno es una genialidad en sí, pero sirve para mostrar que con comunismo se sacaba algo mejor que dos teens rusas lesbis además, para eso está el porno, no hace falta All The Things She Said. Ah, recién ahora se levanta un poquito la gente en el estadio, que venía mirando en un respetable (?) silencio.
32 PT: Ambos suelen intentar lastimarse por el mismo carril –el izquierdo para los blancos, el derecho para los rusos, lo cual es bastante paradójico en términos geopolíticos (?)-; la diferencia es que los rusos suelen priorizar construcción y paciencia, mientras que los alemanes buscan ser algo mas directos. Bah, hace un ratito trataron los rojos de perforar por su izquierda, sin mejor suerte.
36 PT: Otra aproximación roja, esta vez de un libre a la izquierda del área visitante. El 6 local, con sus bigotes de brocha, logró cabecear de pique al suelo y un metro desviado del palo derecho de Schumacher, quien podría haber salido a cortar.
41 PT: Y por fín llegó la primer buena jugada del partido, cuando la Unión, manejando la pelota en campo rival, logró que Morosov toque bajo y en velocidad a Cherenkov, quien habilitó -esta vez- magistralmente a Protasov para requerir la salida rápida del uno germano. El referí cobró offside, pero fue la única jugada que mostró un poco de lo que vinimos a buscar.
42 PT: Ahora es Cherenkov quien cabecea desviado, tras un contragolpe que agarró desprevenida a Alemania por, cuando no, su sector izquierdo. Claramente Brehme está teniendo problemas por ese sector, aunque el parado táctico del Kaiser no lo esté ayudando mucho.
44 PT: Ahora a la visita la agarran a contrapierna, pero por su sector derecha. Otra vez Blokhin recibe a la carrera por el medio, frena, la para y Schumacher envía a corner aquel remate bajo cruzado. Oleg se lamenta por la acción.

FINAL PT: En un partido donde, salvo grageas y un poco de voluntad rusa en los últimos diez minutos, pasaron las ánimas de Molotov y von Ribbentrop a decirles que se pasaron un poco con el concepto de no-agresión, estamos sin goles en Moscú.

Segundo Tiempo (arranca a los 49:34)

Nada Personal / Cocoon

0 ST: Arranca el complemento en el Central de Lenin. Durmieron en no poner en juego la Copa Estación Finlandia (?).
Y antes del minuto lo agarran dormido al visitante: desborde por izquierda de los rusos y uno de los defensores, de palomita, casi la mete en contra. Corner.
1 ST: Alemania devuelve la gentileza con un desborde de Meier por izquierda que no logra ser conectado por Voller.
3 ST: Blokhin consigue un gran tiro libre a favor del local en la medialuna germana. Chivadze lo ejecuta fuerte raso, la pelota pasa cerca del palo izquierdo de Schumacher.
10 ST: Salvo la jugada de Meier, Alemania se está replegando mas de la cuenta. Los soviéticos no parecen acelerar mucho, pero les alcanza para mantener el control del juego.
14 ST: El director de cámaras tiene tanto embole que juega con las tomas. Hoy y con el capitalismo, varios de estos minutos te los venden como «cámara exclusiva de Choto Debate TV». Otra vez los rojos le ceden protagonismo, esperando que Alemania deje alún hueco mas explotable.
16 ST: Después de algo de modorra, le queda un cabezazo bombeado a favor a los alemanes. La bola se va alta. Me parece que a los treinta minutos meto segunda parte de recomendaciones…
17 ST: GOOOL DE LA UNIÓN SOVIÉTICA!!!! Littbarski, a la altura del mediocampo, quiso salir gambeteando y la perdió contra el 7 rojo. Este encaró y Schumacher lo atoró bien, pero la jugada siguió, el lateral derecho local trepó y puso la pelota al corazón del área, donde Gotsmanov aprovechó que la defensa fue a tapar el arco. El mediocampista soviético la paró, se acomodó, y su remate mordido terminó entrando por el palo derecho de Schumacher. 1-0 en Moscú, veremos que hace ahora Alemania Occidental.
20 ST: Definitivamente, el director se enamoró de la cámara detrás del arco –a mitad de camino entre aérea y ras de suelo-. Es casi como jugar al Super Visual Football (?). Alemania amagó reaccionar, pero vió que los rusos se agrandaban en las galopadas de contra y decidió, indignamente, priorizar el retroceso. Ojo, tampoco ayuda que estos estalinistas (?) se agrandaron un poco.
25 ST: La verdad, entre la poca pericia y la indolencia, da la sensación de que estos once de blanco son mas espatarquistas que Liebneckt y Rosa Luxemburgo juntos. Por menos que esto te boleteaba el Freikorps, viejo (?).
Mientras descubrimos que acá Matthaus jugaba con la 6, se avisoran posibles moficiaciones en el local.
28 ST: Lo dicho, entran Larionov (12) y Gavrilov (15) por el goleador de hoy Gotsmanov y Cherenkov, respectivamente. Tal vez la URSS deje tres puntas para la contra, o quizás Blokhin se tire a jugar en la posición de enlace que fungía Cherenkov. Veremos.
30 ST: Ahora sí, lo prometido. Volviendo a eso de «Confort y Música Para Volar Mirar Nuestro Fóbal», ahora vamos con algo de germanismo ochentoso. Esta vez, sugerimos Delay 1968, Battallion of Fear, algo de la primer etapa de Die Toten Hosen y, en consonancia con el planteo visitante, Balls To The Wall de Accept. Lo mismo que para el caso ruso: nada genial, pero entre la permanencia de la STASI y la irrupción de gente como Haddaway o Lou Vega, dame todo el espionaje europeo que tengas (?).
31 ST: Mucha facha lo del Kaiser, eh, pero hoy tiene mas paja que Russo para hacer algunos cambios. Más si notás que a los tuyos se les cayó la estantería y no parece que vayan a inquietar a Dasaev.
35 ST: Por fortuna para Alemania, los cambios de Malofeyev no parecen dar resultado: ni contragolpea, ni maneja la pelota.
Uno ve a Schumacher saliendo casi hasta el borde del área grande para agarrar la bocha desde un corner, y se pregunta en qué momento los arqueros se volvieron tan perro chiquito para salir a cortar centros…
39 ST: Los soviéticos tuvieron no una, sino dos contras claras para liquidar el partido, ambas por una galopada por izquierda y un centro bajo al área. En la primera, uno de los centrales anticipó para que Schumacher se reghaga y capture; en la segunda, un mal pique en el terreno impidió que el rojo ingresante por el centro definiera con el arco de frente.
42 ST: Tercer cambio local, sale Protasov e ingresa Kondratiev (14), para ponerle un poco mas de onda (?) al final del partido.
44 ST: Y en una mezcolanza de ollazo al área, seudo remate externo y dudas dentro del área local, se diluye el último arresto alemán para sacar algo digno de Moscú.

FINAL: El árbitro, con buen, terminó el partido sin más dilaciones. Aburrido, pero merecido triunfo soviético en Moscú. Del lado occidental del Muro, apenas el despliegue ofensivo de Brehme y el pundonor de un solitario Voller, quien seguro la pasó tan bien como cuando Rijkaard le dejó una muestra gratis de Soul Gló (?).

Consecuencias

Battle City / Gridiron Fight

Como sabemos, las consecuencias fueron distintas para ambos. Por un lado, el traspié de los comechucrut de mercado (?) estos no les impidió clasificar a México, donde calladitos y sin mucho escándalo volvieron a otra final mundialista –la segunda consecutiva– y la argentinearon toda frente al equipo dirigido fuera de la cancha por Carlos Salvador Bilardo, y dentro del verde césped por el mejor futbolista de todos los tiempos. Pero, como parece que les pintó respetar los procesos, el Kaiser tuvo una segunda oportunidad donde, a pesar de no llegar a la final de su propia Eurocopa –se ve que los amigos teutones, salvo en los setenta, tienen un temita con su propia localía-, vería coronados sus esfuerzos y su renovación de plantel con la revancha en la final de Italia de 1990. Después de, en términos macristas, lograr el logro, don Franz se retiró de los banquillos y se pasó definitivamente al otro lado del mostrador, pero no en la Mannschaft sino en su Bayern Munich. Lo reemplazaría Berti Vogts, que dejaría una Euro -la de 1996– pero un par de duros varapalos en los Mundiales, que dejarían un grupo de miniciclos –desde Voller a Klinsmann– hasta el reinado de Joachim Low, que ya tocamos en otro post.

Del lado soviético, tampoco generaría contratiempos en su camino hacia el Mundial acaecido en tierras del Aztec aztecas. Pero eso no eximiría de novedades, porque –a diferencia de su rival– sí habría cambios en la dirección técnica. Y esos ocurrírían tras el impacto del Dinamo Kiev en la Cup Winners Cup de la temporada 1985/86, donde arrasarían tanto en el desarrollo como en la final –frente al Atlético de Madrid– para llevarse el título. Así, un mes antes del inicio del certamen mundialista, y aprovechando que el plantel del club campeón era la base de la selección, Malofeyeev fue trotskeado ojo, lo rajaron, no se exilió a México y lo mataron con un picahielo tras voltearse a Frida Kahlo y reemplazado por Lobanovski. Con él –y con Blokhin dejado mas en el banco que en la cancha-, el combinado soviético ganaría su grupo –derrotando a Francia, a Canadá y en un homenaje a los treinta años (?) a Hungría-; para luego caer en octavos de manera bastante polémica en el mejor partido para los hipsters, para la mayoría el mejor es un futuro post de esta sección del Mundial frente a los belgas. Entre aquel 1986 y esa mágica Eurocopa de 1988 –donde pudieron meter su segundo trofeo, pasa que la segunda mejor Holanda de la historia tuvo el pecho descongelado y les ganó en la final-; llegó el comienzo del fín. Y es que, así como la mugre radiactiva post desastre de Chernobyl (?), empezó el exilio de buena parte de aquellos jugadores hacia ligas donde pudieran hacerse unos mangos extras.

Y como era de suponerse, ese no sólo fue el final de la selección –incluída una indecorosa participación en Italia, donde cayeron por dos frente a gauchos e hijos de Ceaucescu, y golearon al pedo a la cenicienta camerunesa-, sino de la gran experiencia soviética. En 1991 se disolvió la URSS, el hijo de mil putas de Yeltsin reemplazó a Gorbachov, y ni la efímera CEI, ni Rusia –que se quedó con la historia y el palmarés-, ni las repúblicas independizadas –aún las que mas aportaban al esfuerzo futbolero, como Ucrania o Georgia– estuvieron ni cerca del legado soviético. Lo cual demuestra, como dice Capusotto, que EL COMUNISMO ES MEJOR.

Rambo 2 / Rocky IV

Locura / Brothers in arms

Hasta todos los momentos…

Volúmenes anteriores: 1-5, 6-10, 11-15, 16-20, 21-25, 26-30, 31-35, 36, 37, 38, 39.

Extras: Américia de Cali vs River (2003, por George), Brasil vs Argentina (Eliminatorias 2006, por martincx), Chile vs Perú (Eliminatorias 1998, por George), Alemania vs México (1991, por martincx).